Los cuadernos de las coimas De Río Turbio a los parques eólicos: los negocios que ganó Isolux por los lazos de De Goycochea con Baratta y De Vido La constructora española se expandió en el Cono Sur de la mano del ejecutivo cordobés. Cómo la central eléctrica de Santa Cruz se convirtió en "un puto desastre".
El 4 de julio de 2017, en Madrid, Isolux Corsán se declaró en quiebra. La compañía de construcción de origen español había crecido tanto en América del Sur desde 2004 que sus negocios en esta parte del continente habían pasado a representar el 50 por ciento de la facturación del grupo.
Una serie de correos electrónicos revelados hace un año y un mes por el diario español El Confindencial le ponían nombre y apellido a buena parte del agujero negro de 800 millones de euros que Isolux no podía cubrir: Juan Carlos De Goycoechea, el presidente de la filial argentina y encargado de gestionar los negocios en Chile, Paraguay, Bolivia y otros países de la región.
De Goycoechea, de 53 años, se graduó de abogado en la Universidad Nacional de Córdoba a los 22 años e inició una prolífica carrera profesional en uno de los estudios más importantes de esa provincia. Rápidamente, su apellido pasó a integrar el nombre del bufete: De Biasi, Castellanos & De Goycoechea. La historia cuenta que varios de los clientes importantes del estudio eran empresas de origen español y una de ellas era Isolux.
Así, el abogado se convirtió en representante de la constructora española en la Argentina. Comenzó a repartir su tiempo entre Córdoba y Buenos Aires y a codearse con funcionarios de la Argentina, Chile y Bolivia para ganar licitaciones.
En 2011, por ejemplo, Isolux restauró la Aduana Taylor, el edificio de 1595 que se convertiría en el Museo de la Casa Rosada. Por la refacción, la constructora embolsó unos 33 millones de dólares. La obra estuvo a cargo del Ministerio de Planificación de Julio De Vido.
Pero los nombres de De Vido y De Goycoechea protagonizarían una obra más importante y que quedó trunca: la instalación de la central eléctrica de Río Turbio. El proyecto, de 650 millones de dólares, fue "un puto desastre", según escribió un funcionario de Isolux en un correo interno que publicó El Confidencial hace poco más de un año.
"No se me escapa que la obra era un puto desastre... Es una bomba de tiempo que, si estalla, se carga a la compañía a nivel mundial", escribió un ejecutivo que no fue identificado e un intercambio de mails.
Isolux ganó la licitación para construir la central eléctrica "más austral del mundo" -así la promocionó en la web- en 2011. Según el intercambio de mails que publicó el diario español, la constructora debió contratar a dos subcontratistas, Misa y Rafasa, firmas sin experiencia que fueron digitadas por funcionarios del Gobierno.
Según la investigación, Juan Marcelo Vargas, asesor del Ministerio de Planificación, envió un e-mail a Goycoechea: "Juanca, decile al Perea que no arme reuniones con los subcontratistas a espalda nuestra". José Luis Perea, controller de Isolux, buscaba alertar a sus superiores sobre lo que ocurría en Río Turbio a la vez que pedía explicaciones a De Goycoechea. "José, no tengo cómo explicarlo porque simplemente así funcionan" las cosas, replicó el cordobés.
Perea, en un reporte interno, dijo que el personal de Isolux respondía a De Goycoechea, que "atendía a las instrucciones de los funcionarios del Ministerio por encima de las órdenes de los responsables nombrados por le presidente de Corsan-Corviam", Luis Delso.
Entre los subcontratistas de Río Turbio estaba JISA, empresa atribuida a Santiago De Vido, hijo del exministro. " Acá me han dicho que alguien ha tenido la imprudencia de decirle a Ivovich que se tiene que ir y que deje el árido, no sé si es así, pero deben enterarse que el socio de Ivovich es el hijo del ministro De Vido, con lo cual hay que tratarlo entre algodones para no tener un rollo inmediato”, es escribe en un correo.
En otros documentos quedan asentados distintos "contactos" con subcontratistas de Río Turbio al 13 de enero de 2013. Allí aparecen mencionados el entonces secretario de Política Económica Axel Kicillof y el ex vicemninistro de Interior Sergio Berni, que luego asumiría la Secretaría de Seguridad. También Roberto Baratta, a quien se menciona como contacto de la alemana Siemens.
En marzo de este año, el Gobierno rescindió el contrato con Isolux Corsan, Isolux Ingeniería, Tecna y Ghesa por distintos incumplimientos y demoras.
Para entonces, De Vido ya llevaba casi cinco meses preso por supuestos desvíos de fondos de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), la mina de carbón que llevó al kirchnerismo a idear distintas obras para salvarla. Entre ellas, la central eléctrica que Isolux nuca terminó.
Tras el escándalo, Isolux destituyó a su cúpula en la Argentina. Pero antes, hubo tiempo para un "acuerdo entre privados" que también quedó en la mira de la justicia. En 2016, Isolux vendió licitaciones para construir cuatro parques eólicos que había ganado un año antes a subsidiarias de Sideco Americana, la nave insignia del Grupo Macri. A los pocos meses, la empresa que creó Franco Macri transfirió esos contratos nuevamente, a Genneia. Se hizo de una diferencia de al menos 15 millones de dólares.
Mientras, Isolux siguió ganando licitaciones. En 2016, obtuvo dos nuevos parques eólicos en el programa Renovar 1.5, a pesar de que el Ministerio de Energía constató que la constructora había incumplido con la inversión prometida en los cuatro parques anteriores.
El nombre de De Goycoechea también aparece en documentos internos que retratan distintos negocios fallidos de Isolux en Chile. En 2014, distintos proyectos que la constructora había ganado en el país vecino se cayeron por distintos incumplimientos.
Un correo del 27 de agosto que De Goycoechea envió a sus superiores españoles resaltaba los distintos lobbies que el ejecutivo llevó adelante para ganar las obras, según filtró el Centro de Investigación Periodística (CIPER) de Chile.
"Sé que sos reacfio a manejar lobbys (sic) o información de supuestos lobbystas, pero que a la postre te puedo asegurar por experiencia en la región que terminan siendo muy útil (sic) y el gran desafío pasa por manejar en 'cada negocio', el informante justo, siempre hay canta mañanas, en todas partes también, pero también en algunos de esos, sirve o al menos alcanza para transmitir la información justa", escribió De Goycoechea en ese e-mail.
Casi cinco años después, detenido luego de unos días de esquí en Esquel, De Goycoechea ofreció él mismo convertirse en uno de esos informantes. Queda por verse si será un cantamañanas -alguien que dice habladurías- o si transmitirá la información justa.
Fuente: TN.com.ar
Lunes, 6 de agosto de 2018
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