Economía Vacaciones de invierno devaluadas: en julio, gastos de argentinos en el exterior tocan su nivel más bajo en cuatro años El dólar alto está impactando en la salida de turistas. Según datos del Banco Central, el sector ya está operando a un nivel que se ubica 30% por debajo de 2017. Como contrapartida, se ven cada vez más extranjeros en Buenos Aires, Mendoza y también en los principales centros de ski.
Hasta el año pasado, la llegada de la temporada invernal implicaba, para algunos argentinos, la posibilidad de cruzar la frontera y cambiar de clima.
Brasil, México, Miami y hasta Europa eran algunos de los destinos habituales para quienes decidían viajar al exterior.
Pero, lógicamente, la fuerte devaluación –que superó el 50% desde el arranque del año-, cambió drásticamente el panorama.
Según estadísticas del Banco Central, los datos correspondientes al mes de julio están confirmando que las empresas dedicadas al turismo emisivo están operando con un nivel que se ubica 30% por debajo de los registros del 2017.
En efecto: los gastos con tarjeta en moneda extranjera –que explican cerca del 70% de los dólares que se van a través de la balanza de "viajes y turismo"- están cerrando este mes en un nivel promedio de u$s365 millones.
¿Qué implica esto? En primer lugar, no sólo es el registro más bajo en lo que va del año, sino que además se constituyó en el peor dato para el mes de julio desde el 2014.
El dato sobre los saldos por gastos con plásticos correspondiente a julio se suma a las estadísticas que también dio a conocer el Banco Central esta semana, más precisamente en su informe sobre balance cambiario del mes de junio. En dicho informe, la entidad no sólo contempla la utilización de tarjetas de crédito fuera del país sino también los giros que realizan las líneas aéreas y las propias agencias de viajes.
De acuerdo con el BCRA, por todos estos conceptos se fueron unos u$s731 millones el mes pasado. Esto implicó una fuerte caída del 29% respecto de los u$s1.034 millones que se habían registrado en junio de 2017.
De modo que las últimas estadísticas no hacen más que reafirmar que la actividad ya opera un 30% por debajo de los niveles del año pasado.
¿Bajará el déficit? A la hora de traducir esta tendencia en la evolución del déficit de la balanza turística -que sumó más de u$s10.600 millones en 2017- los economistas prevén que habrá una mejora para el Gobierno.
El tema es que, si bien se espera una desaceleración de la salida de dólares por este concepto, se parte de una base muy alta: durante el primer trimestre del año los viajes de argentinos al exterior, junto con los gastos con tarjetas de crédito, alcanzaron tal nivel que el rojo acumulado está en niveles cercanos al récord. ¿Qué implica esto? Que pese al cambio de tendencia de los últimos dos meses, el impacto de la devaluación tardará en verse reflejado en las estadísticas.
Si se confirma la caída del 30% para el turismo emisivo en julio y, como se prevé, sigue creciendo a buen ritmo la llegada de visitantes extranjeros al país, entonces los primeros siete meses culminarían con un rojo de u$s6.100 millones.
Considerando que durante el período enero-julio de 2017 dicho rojo había trepado hasta los u$s6.500, esto implica una reducción de u$s400 millones.
Si bien el hecho de que ese déficit no siga creciendo de por sí es una buena noticia, la mejora es relativa: para ponerlo en perspectiva basta saber que el "ahorro" de u$s400 millones que se estaría logrando, equivale tan solo a tres días de venta de dólares a través de los bancos, que viene de batir un récord.
Con la mirada puesta en las tasas
Desde la agencia Atrápalo, su director, Martín Romano, destacó que los destinos que más cayeron entre junio y julio fueron Chile, Estados Unidos y Europa.
Además, apuntó que plazas más exóticas, como el Sudeste Asiático, que se comercializaban relativamente bien a esta misma altura del año pasado, también cayeron bastante.
Igualmente, Romano plantea que el turismo emisivo no está en terapia intensiva y que, incluso, se abren perspectivas un poco más alentadoras de cara a septiembre-octubre, cuando deberían comenzar a activarse las compras para viajar durante la temporada veraniega.
"Si el tipo de cambio se mantiene relativamente estable, va a ser un aliciente. Además de un dólar alto, lo que afecta muchísimo la venta de paquetes al exterior es la incertidumbre", apunta Romano.
Claro que para recuperar un poco de terreno el sector necesita el regreso de un "anabólico" fundamental: las cuotas a más largo plazo.
"Hasta el primer semestre, el sector operaba con un promedio de 12 cuotas sin interés y con un gran abanico de de bancos. Pero luego se renegociaron los acuerdos y, debido a la fuerte suba de tasas que hubo en el medio, muchos de esos planes terminaron cayendo y ese promedio se acortó a 9 meses", afirmó.
"Es posible encontrar algún plan en 12 cuotas sin interés, pero son más que nada excepciones. Ahora estamos en un período un poco más restrictivo. Pero si las tasas empiezan a bajar un poco, entonces se van a ampliar los plazos de financiación y esto ayudaría a incrementar las ventas", agregó.
Mejor perspectiva para turismo interno
Desde el Ministerio de Producción aseguran que la inversión, las exportaciones y el turismo interno serán los ejes del crecimiento de cara a 2019, principalmente por la vía de un dólar más alto.
"La suba del tipo de cambio mejoró las perspectivas para el sector, que ya venía creciendo: generó más de u$s1.900 millones en el primer trimestre, y este dinamismo continuará", señalaron desde la cartera que conduce Dante Sica.
Por lo pronto, el dólar alto está alentando la llegada principalmente de visitantes brasileños, que durante las vacaciones de invierno del año pasado habían privilegiado los centros de ski en Chile, por una cuestión básicamente de tipo de cambio.
En Bariloche, según datos de la Secretaría de Turismo de esa ciudad, estarán arribando más de 40.000 visitantes del país vecino, lo que arrojaría un incremento que, como piso, sería del 15%.
Esta dinámica también se está viendo en una provincia clave para el turismo como es Mendoza.
Andrés Zavattieri, gerente de Mendoza Plaza Shopping, uno de los centros comerciales más importantes de la provincia, señaló: "En las últimas semanas hemos notado un mayor número de compradores chilenos, así como también de brasileños".
"Lo interesante es que, además de gastar más en gastronomía, un rubro que lógicamente es importante para el turismo, también están empezando a comprar más indumentaria nacional", afirmó, dejando en claro que el "Made in Argentina" se volvió más atractivo para los extranjeros. El secretario de Industria de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Pedro Cascales, coincidió al señalar a iProfesional que "ya se están empezando a ver más chilenos" gastando en Mendoza.
"Todavía no es algo masivo, pero tenemos un reporte en el que se observa un incremento en el nivel de reservas para las vacaciones de invierno. Es una tendencia que está en aumento, pero que podrá sostenerse en la medida en que sea limitado el paso de la devaluación a precios", apuntó.
En tanto, Romano afirmó que la filial de Atrápalo en el país trasandino "también está registrando un pico de demanda de ciudadanos chilenos que quieren viajar a la Argentina".
En este contexto, la provincia de Mendoza va por más: el gobernador Alfredo Cornejo participó de la firma de un convenio entre el Ente de Turismo Mendoza (Emetur) y ProMendoza para promover la provincia como destino en la región.
Lo harán con acciones puntuales para difundir la marca "Mendoza" en Chile y también en aquellos países donde hay vuelos directos hacia esa provincia, como Panamá, Perú y Brasil.
Fuente: iProfesional
Sábado, 28 de julio de 2018
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