Política El Gobierno de EE.UU. y el FMI respaldaron a la Argentina en el inicio de las negociaciones El Departamento del Tesoro dio un "fuerte" apoyo a las reformas económicas del país. Tras reunirse con Dujovne, Lagarde dijo que espera llegar rápido a un acuerdo.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y su equipo de funcionarios argentinos, partieron ayer de Washington con dos apoyos clave: Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional otorgaron un “fuerte” y “firme” respaldo a la Argentina y a las reformas económicas emprendidas por el presidente Mauricio Macri, en medio de las negociaciones para llegar a un acuerdo con el organismo para frenar la crisis.
Dujovne y una delegación de distintas áreas económicas arribaron el miércoles a esta capital para solicitar al FMI un acuerdo “stand by” de “alto acceso” para intentar detener las turbulencias financieras y brindar confianza a los mercados. Se está trabajando en los detalles y todo podría llevar varias semanas, pero la cifra que en un principio trascendió desde Buenos Aires era de 30.000 millones de dólares (también se habló de 20 mil y desde Wall Street dijeron que daría “confort” a los mercados llegar a 50 mil), que podrían ser desembolsados o quedar en disponibilidad si la Argentina los precisara.
Los argentinos iniciaron los contactos el miércoles, pero la de ayer fue la jornada más importante para encarar estas tratativas que tienen un enorme peso simbólico para la población. Quizás por la sensibilidad del tema, Dujovne y el FMI prefirieron esquivar el contacto directo con la prensa y solo hablar a través de comunicados.
Por la mañana, el ministro se reunió con el subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro, David Malpass, en el imponente edificio del Departamento del Tesoro, pegado a la Casa Blanca. Tras la reunión, que duró menos de una hora, la cartera estadounidense emitió un comunicado en el que señaló “el fuerte respaldo a las reformas orientadas al mercado del presidente Macri para promover el crecimiento liderado por el sector privado”. El texto especificaba que Malpass había elogiado el plan de Dujovne para “ajustar la política fiscal y la acción decisiva de Argentina para contener la inflación”.
El Departamento del Tesoro dio además “la bienvenida a las negociaciones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional para fortalecer el programa de crecimiento argentino y de reformas orientadas al mercado”. Los funcionarios estadounidenses, además, remarcaron que seguirán “de cerca” el desarrollo de este proceso.
El apoyo del gobierno de Donald Trump para este acuerdo es fundamental, no solo a nivel político sino para la aprobación en el directorio del FMI de lo que pida la Argentina. Si, por ejemplo, nuestro país quisiera solicitar más del monto preestablecido por la relación con la cuota que aporta al organismo, es clave contar con el aval fundamental del principal aportante del Fondo, Estados Unidos.
Luego de su visita al Tesoro, los argentinos se trasladaron a la sede del FMI, a pocas cuadras de allí. A las 15.30, hora local, mantuvieron la reunión más esperada con Christine Lagarde, la Directora Gerente del FMI, recién llegada de Europa. La jefa del Fondo dio un beso en cada mejilla a Dujovne y cuando vio a la delegación argentina hizo un comentario sobre que estaba integrada solo por hombres. De hecho, ella era la única mujer en la sala (ver aparte).
Las delegaciones se sentaron frente a frente en una mesa ovalada. Del organismo participaron, además de Lagarde, su segundo, David Lipton; el subsecretario para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner; el subsecretario del área, Nigel Chalk y el jefe de la misión para Argentina, Alejandro Cardarelli. Por el lado argentino estuvieron Dujovne; el jefe de Gabinete de Hacienda, Ariel Sigal; el jefe de asesores, Guido Sandleris; el secretario de Política Económica Sebastián Galiani; el vicepresidente del Banco Central, Lucas Llach, y el representante argentino en el FMI, Gabriel Lopetegui.
Al finalizar el encuentro, que duró 40 minutos, Lagarde emitió un comunicado en el que resaltó el “firme respaldo a las reformas” emprendidas por Macri y que buscará que las conversaciones sobre el acuerdo “stand by” concluyan rápidamente.
“Dujovne y yo nos reunimos el día de hoy para analizar la forma más eficaz en que el FMI puede ayudar a las autoridades a afianzar la economía argentina a la luz de la renovada y significativa volatilidad en el mercado financiero. La reunión fue una oportunidad idónea para que el ministro Dujovne reafirmara las prioridades y los planes económicos del gobierno, y para que yo escuchara la forma óptima en que el FMI puede apoyar los importantes esfuerzos que está llevando a cabo el gobierno”, expresó Lagarde.
Y continuó: “Hice hincapié en mi firme respaldo a las reformas realizadas por Argentina hasta la fecha, y señalé que el FMI está preparado para seguir respaldando los esfuerzos del gobierno. El ministro Dujovne ha solicitado que nuestros equipos trabajen juntos con miras a un Acuerdo de Derecho de Giro (Stand-By) de alto acceso para apoyar el programa económico integral de las autoridades”. Finalizó con un llamado a terminar rápidamente las negociaciones: “El ministro Dujovne y yo hemos concordado en que nuestro objetivo común es que estas conversaciones lleguen expeditamente a una conclusión.” Poco antes de partir para Buenos Aires, Dujovne dijo a través de un comunicado que el acuerdo con el Fondo “ayudará a preservar todo lo que hemos logrado en los primeros años de gobierno, avances que hemos obtenido con mucho esfuerzo de todos los argentinos. Este acuerdo fortalecerá el programa económico del presidente Macri”.
Señaló, además, que se habían comprometido a no hablar de cifras o modalidades, salvo que es un “stand by de alto acceso”, un “instrumento que tiene la flexibilidad necesaria para cumplir el objetivo que estamos buscando”.
El ministro señaló que el Gobierno está convencido de que la decisión de pedir dinero al Fondo “ayudará a lograr una Argentina que crezca de manera sostenida y siga avanzando hacia el desarrollo, cuidando a todos los argentinos, especialmente a los que menos tienen”.
Dujovne buscó así mitigar una de las grandes incógnitas que aún sobrevuelan este acuerdo, cuya definición puede llevar “hasta 6 semanas”: qué exigirá el FMI a cambio. Dadas las características tradicionales de los Stand by, traería aparejadas ciertas condiciones probablemente ligadas a la reducción del déficit fiscal, que es una preocupación manifestada por el FMI en la última Asamblea. Desde el Gobierno insisten en que continuarán con el “gradualismo”.
El ministro señaló que las negociaciones continuarán la semana próxima en Washington.
Fuente: Clarín
Viernes, 11 de mayo de 2018
|