Política El juez habló con los empleados de Oil Combustibles y les adelantó que en las próximas horas decretará la quiebra Es la compañía con la que el Zar del Juego defraudó al Estado y terminó en prisión.
Son horas decisivas para Oil Combustibles SA, la principal empresa del Grupo Indalo -propiedad de Cristóbal López y Fabián De Sousa-. Con sus dueños presos por haber defraudado al Estado en $ 17.000 millones, el juez comercial Javier Cosentino que lleva adelante el concurso preventivo de la compañía, decidirá en las próximas horas sobre la quiebra. Este miércoles estuvo en la refinería con un grupo de trabajadores a quienes les informó que esto ocurriría este viernes, pero garantizó el pago de salarios del mes. Además, les adelantó que buscarán que sea una "quiebra continuada", es decir que alguna otra firma compre Oil.
Ante un grupo de representantes de los 400 trabajadores contratados por Oil Combustibles SA, el juez Cosentino anticipó lo que ya todos en la empresa saben: la quiebra es el camino inevitable.
Oil Combustibles SA pasó de ser el corazón del Grupo Indalo, por tratarse de la principal prestamista de todas las compañías, la más valiosa en cuanto a sus activos, a quedar a horas de ser dictaminada su quiebra.
La empresa petrolera fue utilizada por López para no pagar a la AFIP el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC) durante el último gobierno de Cristina Kirchner. La deuda ascendió a $ 8.000 millones y con dichos fondos, que mes a mes debían tributarse, el empresario K "se financió y amplió su conglomerado" adquiriendo más firmas, según corroboró la Justicia.
A la fecha la deuda con punitorios e intereses, supera los $ 17.000 millones y en caso de ir a la quiebra la compañía, la AFIP buscará cobrar la mayor cantidad posible de dicha suma.
Con ese contexto de fondo, este miércoles el juez Cosentino estuvo en la refinería de la empresa. Allí habló con un grupo de trabajadores -según pudo reconstruir Clarín- a quienes se les informó que en las próximas horas se dictaminaría la quiebra de Oil, pero buscando que la misma sea con continuidad, es decir, que otra empresa compre la petrolera una vez quebrada.
Entre otras cosas, durante esa reunión, se les garantizó a los trabajadores el pago de los salarios del mes en curso y en caso de que no haya un comprador y se proceda a los despidos de los 400 trabajadores, se aseguró que habría fondos para hacer frente a las correspondientes indemnizaciones.
Ante dicho escenario, y una vez dictaminada la quiebra, el juez se tomará 20 días -buscan que el proceso sea lo más acelerado posible-, para evaluar ofertas de los eventuales interesados. Será Cosentino quien determine el valor de Oil Combustibles, cuyo principal activo, según señalaron a Clarín, es el puerto.
La AFIP, ante una quiebra, podría perder la posibilidad de hacerse de los alrededor de 17 mil millones de pesos que reclama, y por ello anticipadamente decidió ir contra los directores de la empresa, López y De Sousa, de quienes identificaron bienes tanto en el país como en el extranjero.
Cabe recordar que la AFIP ya inició una demanda civil por daños y perjuicios contra ambos, al considerar que la maniobra encabezada por ellos generó un "grave daño al Estado" privándolo de "fondos millonarios". Por ello, exigieron que hagan frente con sus bienes a dicho perjuicio.
La quiebra de Oil Combustibles, si no aparece ningún comprador, concluiría con un eventual remate de sus bienes. Pero no se descarta un interés de la estatal YPF. En paralelo, fuentes judiciales recordaron que el juez Cosentino ya había rechazado incluir en el registro de anotados en el cramdown a una firma con sede en Londres llamada Prarex. Fue por no cumplir con los requisitos exigidos.
Durante el período de evaluación de ofertas, el magistrado decidió que continuaran en funciones los interventores que él mismo designó cuando consideró que la empresa necesitaba una co administración. Fue entonces cuando Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre -dueños de OP Investiment-, decidieron renunciar a la compañía.
Esta semana, Trafigura SA, la única interesada en comprar Oil en el marco del cramdown -proceso de salvataje-, se retiró de la oferta asegurando que no son convenientes los plazos de doce meses impuestos por la AFIP par cancelar la multimillonaria deuda. El organismo que dirige Leandro Cuccioli puso esta condición entendiendo que no corresponden los 96 meses que se otorgarían en cualquier proceso similar, ya que la empresa en cuestión está siendo investigada por fraude.
Fuente: Clarín
Jueves, 10 de mayo de 2018
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