Espectáculos Cómo se hace el programa más escuchado de la FM, "El club del Moro", en La 100 Cada día, de 6 a 9, Santiago del Moro, Maju Lozano y equipo son escuchados por casi medio millón de oyentes. Espiamos una jornada en el estudio de la calle Mansilla. Pasos de comedia y un "boliche" con bola de espejos incluida.
Bajo la luz de una bola de espejos, Santiago del Moro se siente como bajo el sol. Es que se crió entre los reflectores de Life, el boliche de su tío, y fue dueño de una discoteca fugaz de su localidad natal, Tres Algarrobos. Por eso, la bola que ilumina su micrófono de La 100 lo envuelve en una atmósfera familiar. El mediador de las noches de Intratables (América) exhibe su verdadero yo de 6 a 9, cuando le pone voz y apellido al programa más escuchado de la FM.
Esto no es FM Corsario, aquella radio montada en un criadero de chinchillas en la que Santiago participaba a principios de los noventa. Pero se le parece. Las “chinchillas” inquietas que sostienen El club del Moro y convocan a casi medio millón de oyentes cada mañana son sus siete compañeros: Maju Lozano, la conductora, Bebe Sanzo en la locución, Nacho Bulian, Lizzy Tagliani y Costa en el humor, Emiliano Raggi en deportes y Marcela Tauro en espectáculos. Ninguno se ata a su métier. Mesaza de humores y temperamentos.
Todavía no amaneció. Las persianas de los vecinos de la calle Mansilla aún no están levantadas. Hay que esquivar baldes, ríos de lavandina y detergente de los encargados de edificio que lustran el cemento de la cuadra. Puertas adentro de La 100, “la NASA”: cinco cámaras registran los movimientos del octeto del aire. Imagen de radio y ultrasonido: Del Moro y equipo son capaces de bailar electrodance cuando la aguja del reloj aún no acaricia las siete.
Dos productores, un coordinador de aire, la “estampita” de Don Osvaldo Pugliese contrarrestando energías negativas. En este habitáculo las carcajadas rebotan contra las paredes insonorizadas y vuelven a las bocas de sus locutores. Difícilmente podamos encontrar la misma vibración en una fábrica. Ese es el secreto: inyectar alegría a todos esos que viajan a trabajar con el overol y la pala. Estamos como en una ludoteca. O en un boliche, pero sin resaca.
Estímulo visual. Ilusiones ópticas. Desafiando las viejas reglas de la radiofonía, este clan funciona como una secta televisiva: transmisión en HD, producciones de fotos para Instagram con las máscaras de La casa de papel. Todo vale a la hora de buscar oyentes- ”televidentes”. ¿Cómo no acapar la atención en redes sociales cuando un equipo radial se quita los auriculares y sale a la calle a posar subido de un camión, o se acuesta en plena vía pública?
“Somos la compañía de la gente que hace el país, que pone el hombro, que está tres horas esperando un bondi, con el miedo de que le roben. O del que caminó quince cuadras para ahorrarse el viaje”, cuenta Maju durante una tanda. Su dupla con Del Moro nació en 2005, en Clase X, un ciclo de llamados telefónicos a la madrugada que producía Gastón Portal.
En 180 minutos de aire el ritmo es frenético. Las “garras” del operador Guillermo Bidondo saben pulsar el botón del efecto o del tema justo. El Trending Topic lleva la firma de Bulian, el imitador de las 100 voces, que lleva al extremo la mañana con su Disco trapo, un segmento de cumbia y parodia de espacios publicitarios.
A más de 500 días de su despedida de Pop ("Mañanas campestres", por FM 101.5), Del Moro reivindica al gremio que "fundaron" Enrique Telémaco Susini y los otros locos de la azotea. Palmas, carnaval carioca, bizcochitos. El equipo puede canturrear una canción de jardín de infantes o debatir sobre el mantra So Purkh para “limpieza de karma de relaciones pasadas”. En definitiva, no hay secretos: la radio, el arte de entretener e informar, en la era de Rapidísimo o en la de la posverdad se ejerce igual.
-¿Podrías vivir solamente dedicado a la radio, Santiago?
-Podría dedicarme a la radio como sólo podría dedicarme a la tele. Pasa que soy más el de la radio.
-¿En la televisión construís a "otro" Santiago?
-No, el de la tele también soy yo, pero puesto en un contexto determinado. La tele tiene algo más visceral, de adrenalina y desmesura.
-Decías el otro día que no sabés cuánto tiempo más podrías hacer "Intratables" (América). ¿Estás pensando en dejar el ciclo?
-No, tal vez se malinterpretó lo que dije. No sé cuánto tiempo se sostiene este formato. No es que le vea poca vida. Hay que ver si más adelante es lo que yo quiero contar.
¿Sentís que tuviste un crecimiento vertiginoso? De "Much Music" a "Infama" y de "Infama" a entrevistar el año pasado a Mauricio Macri...
-Tal vez desde afuera se vea así. Por el cambio de género: venía del mundo de la música y pasé al espectáculo y luego al mundo político. Pero yo me formé para eso. Un conductor siempre está en formación. Yo no sé si soñé ganar un Konex como Revelación en Comunicación o con entrevistar a un presidente. Trabajé para hacer bien mi trabajo. Fui escalón por escalón y nunca me salteé nada. Uno invierte su vida en esto. Yo tengo una vida extremadamente ordenada.
-Mirando para atrás: ¿Te quedó algo en el tintero que preguntar a Macri?
-Es que fue una entrevista que yo no busqué. Me llamaron un día para hacerla y dije que sí. Porque soy una especie de bicho raro dentro del mundo político. No convivo con ese mundo. No me considero un periodista político. Jamás esperé tan buena repercusión y críticas. El me dijo algo así como que soy sapo de otro pozo y represento a un montón de gente. Hoy la entrevista pasaría por otro lado. Es otro momento.
-¿En qué momento estamos?
-De incertidumbre. Uno se pregunta hacia dónde vamos, cuál es el proyecto de país. El tema que me preocupa es la inflación y el índice de pobreza es el gran tema porque duele, el gran espejo de la Argentina.
-Mucha selfie, pero en un punto ponés una muralla. Tu vida familiar y doméstica las protegés bastante.
-Es que mantener mi vida familiar estable me ayuda a seguir siendo una persona real, que no perdió su esencia. Lo que he tratado es de no alienarme. Mis hijas me comprometen con lo real y genuino. Desde que empecé a trabajar en Much Music vi artistas que terminaban siendo productos de sí, no podían guardar nada de su esencia. No quiero un día no reconocerme.
Las últimas mediciones según Ibope
El último trimestre de la franja de 6 a 9 da cuenta de que “El club del Moro” se quedó con el 24,3 % del share, según Ibope. Detrás (10,9 del share), Pop (101.5). Metro (95.1) quedó en tercer lugar (8%). Cuarta, Aspen (7,4). El equipo de Del Moro se completa con Pablo Benvenutti (coordinador de aire), Guillermo Bidondo (operador), y Giselle Repetto y Fabián Ruiz en producción.
Fuente: Clarín
Sábado, 21 de abril de 2018
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