Deporte En un desenlance apasionante, Boca logró un agónico (y merecido) empate en Brasil Boca se trajo un buen punto de Brasil.
Boca Juniors se llevó de San Pablo un punto muy valioso al empatar 1 a 1 con Palmeiras en tiempo de descuento, merced a un gol "de nueve" convertido por Carlos Tevez después que los brasileños se pusieran en ventaja dos minutos antes, en el partido que cerró esta noche la participación de ambos equipos en la primera rueda del grupo 8 de la Copa Libertadores.
El conjunto argentino llegó a este último partido de la primera rueda con la necesidad de sumar para mantenerse por lo menos como escolta de Palmeiras, que a su vez arribaba como líder a partir de sus dos victorias consecutivas.
Por eso el técnico Guillermo Barros Schelotto decidió recurrir a ese esquema ofensivo que suele utilizar en la Superliga de la que es cómodo puntero, colocando a un lateral izquierdo con características más ofensivas como el colombiano Frank Fabra en vez de otro que cuenta con mayores atributos defensivos como Emmanuel Mas.
Y esto, que podía ser un error si se consideraba previamente la buena predisposición que tienen en ataque los brasileños por las bandas finalmente resultó un acierto, ya que salvo en alguna acción esporádica del primer tiempo, cuando Keno se fue por su punta, Fabra no pasó por mayores dolores de cabeza durante toda la noche.
Los brasileños, no tan urgidos obviamente por los puntos pero sí por la final del campeonato estadual perdida el pasado domingo ante Corinthians, lo que provocó un profundo malestar en sus hinchas, jugaron contra los nervios propios y de sus parciales, desarrollando un fútbol en el que la imprecisión le ganó a las buenas intenciones.
En tanto Boca fue el de siempre, el mismo Boca que se quedó entre ir por todo o tratar de manejar los tiempos del partido para que los daños colaterales por intentar sumar de a tres fueran los más leves posible.
De hecho el "Mellizo" dejó en el banco de suplentes a Tevez por cualquier contingencia, y recién le echó mano cuando promediaba la parte final e ingresó por otro jugador que venía de una lesión como el colombiano Edwin Cardona.
Entre una y otra postura, en tanto, lo de los de la Ribera resumió a buscarlos insistentemente a Cristian Pavón y Ramón Ábila, aunque poca veces por abajo pese a contar con jugadores de buen pie que podían hacerlo como el mencionado Cardona y el cordobés Emanuel Reynoso, y a veces exageradamente a través de pelotazos por lo general poco consistentes en sus destinos.
El partido se hizo entonces rústico para la vista, sin fútbol, y solamente rodeado por los pergaminos que la historia les permitió acumular a cada uno, hasta con recuerdos de algún enfrentamiento copero que dejó huella.
Y esa imagen que dejó el primer tiempo se trasladó exactamente igual al segundo, aunque la rusticidad no estaba emparentada con un juego violento ni mucho menos, sino con el juego desabrido y descuidado de ambos cuyas mayores consecuencias las pagó la maltratada pelota.
Y prueba de todo esto fue que la figura de la noche en el conjunto boquense fue el zaguero Paolo Goltz, que terminó siendo reemplazado por Santiago Vergini por una lesión sobre el final, cuando Barros Schelotto aprovechó también para sacarlo a Reynoso y poner en su lugar a Julio Buffarini, un cambio habitual cada vez que el entrenador pretende bajarle la persiana a un partido.
Pero el ex San Lorenzo se quedó en un ataque por el sector derecho de su defensa, se enredó Leonardo Jara en si mismo y el ingresado venezolano Alejandro Guerra aprovechó para habilitar con el revés del pie derecho a Keno y que este lograra la apertura del marcador.
Solamente quedaba el descuento para la celebración brasileña y la bronca de los argentinos, cuando todo esto se trastocó por un error defensivo esta vez de la defensa local que Pavón también por izquierda capitalizó como antes Guerra y Tevez concretó como Keno. El villano de este tramo final de la película fue Antonio Carlos cuando falló al querer despejar.
Y así Boca se llevó lo que en definitiva buscó como exigencia de mínima en esta excursión por San Pablo: un punto para llegar a cinco y quedar a dos solamente de Palmeiras, aunque a partir de lo observado seguramente sus expectativas serán las mejores de cara a la revancha ante los brasileños, que tendrá lugar el 25 de abril en la Bombonera.
Mientras que los otros componentes de este grupo, el penúltimo Alianza Lima, de Perú (un punto) y el último Junior, de Colombia (0), se enfrentarán en Barranquilla el próximo jueves 19.
Fuente: Ambito
Jueves, 12 de abril de 2018
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