Turismo Pese a la fiebre amarilla, un 60% más de argentinos viajó a Brasil El dato surge de agencias de turismo en comparación con el mismo período de 2017. Las experiencias de los viajeros, con o sin vacuna.
Este fin de semana extralargo, Brasil, sobre todo Río de Janeiro, fue uno de los destinos preferidos de los argentinos para disfrutar de las minivacaciones de los feriados de Semana Santa y el 2 de abril.
Con reservas y ventas por encima del 60% respecto del mismo período del año pasado, en esta oportunidad la preocupación en torno a la fiebre amarilla y el debate entre darse o no la vacuna impactó en todos los viajeros, a pesar de que no hubo grandes reprogramaciones o cancelaciones.
Paola Reyes (39) viajó este sábado a festejar su cumpleaños a Río con seis amigos. Solo uno de ellos está vacunado, ya que la tenía de un viaje anterior. Por eso decidieron evitar visitar zonas “selváticas”, usarán mucho repelente y, en su caso, se compró un complejo vitamínico ante la recomendación de un médico.
“No me di la vacuna porque cuando llamé para averiguar no lo sentí como una exigencia o algo alarmante. Y en ese momento estaba con mucho trabajo y no podía sentirme mal o arriesgarme a que me diera fiebre”, cuenta.
Recién antes de viajar, la preocupación de algunos familiares ante la noticia de dos argentinos que fallecieron a causa del virus le hizo cuestionarse su decisión de no vacunarse, pero nunca dudó en viajar.
“Sí hablé con un médico antes de irme y me recomendó un complejo vitamínico y a la vuelta me haré los análisis de sangre para que mi familia esté tranquila”, dice.
Alerta:
Frente a los casos de contagio en Brasil, sobre todo en la zona de Isla Grande, en el estado de Río de Janeiro, el Ministerio de Salud Nacional amplió las zonas donde se aconseja vacunarse antes de viajar, y sumó así los estados de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul a los cinco donde ya existía la recomendación.
También sumaron a las personas mayores de 60 años –a quienes antes se excluía–, que deben presentar prescripción médica en caso de querer vacunarse. Esto luego de conocerse los dos casos de víctimas fatales: dos hombres de 69, quienes viajaron sin vacunarse y contrajeron el virus.
Así y todo, desde las principales agencias de turismo confirmaron que respecto del año pasado Brasil, sobre todo Río de Janeiro, registró un crecimiento: en Despegar de casi el 60%, mientras que desde Almundo agregaron que casi el 10% de todos los viajeros de Semana Santa lo eligieron como destino.
Agostina Garzoglio (23), que viajó a Recife y Belo Horizonte, tampoco se vacunó. “Antes de viajar leímos bien todo, pero como no era una zona de riesgo nos quedamos tranquilos. Al ser un archipiélago fuera del continente estamos alejados de toda la zona complicada; y acá no vimos ni sentimos preocupación por la fiebre amarilla”, cuenta.
Uno de los requisitos para vacunarse es hacerlo al menos diez días antes de viajar, por lo que en el caso de muchos que lo hicieron por trabajo no hubo tiempo. Así le pasó a María Valle (37), que estuvo en Praia do Forte, Bahía, hace pocos días.
“Igual usamos repelente, y algunos tomaban vitamina B. Incluso en el hotel ‘fumigaban’ el parque por la tarde. Los empleados brasileños de la empresa nos dijeron que ahí no había habido problemas”, cuenta.
Si bien era un poco reticente a hacerlo al principio, ante la recomendación del pediatra Natalia Virgili (39) no lo dudó. Viajó el jueves a Río y Buzios con su marido y sus tres hijos, por lo que todos se vacunaron.
“La pediatra nos recomendó que ni lo dudáramos. Yo era la única más reticente porque no me gusta meterme ningún ‘bicho’, pero cuando ves que la noticia es tan alarmante no hubo marcha atrás. Mi papá estaba preocupado y nos insistió con que pensáramos si era conveniente viajar, pero lo hicimos y estamos tranquilos por estar vacunados. Igual llevo repelente y tomaremos precauciones”, dice.
Evoluciona el joven que tuvo que ser trasplantado
Renzo Gagliano (24), el joven de Hurlingham que debió ser trasplantado del hígado luego de contraer fiebre amarilla en Brasil, evoluciona pero se encuentra aún en estado delicado.
“Renzo hoy tiene un pronóstico delicado. Hay que seguir esperando su mejoría. Esto es segundo a segundo. El pedido de dadores de sangre tuvo una respuesta impresionante, colapsó hemoterapia. Ahora hay que esperar su evolución muy de a poquito. Es una enfermedad fuerte, todavía sigue en peligro, así que solo resta esperar”, dice a PERFIL Alberto Gagliano, su papá, desde el Sanatorio La Trinidad Mitre, donde se encuentra internado en terapia intensiva.
Fue trasplantado con éxito hace una semana, luego de que su cuadro se complicara por una insuficiencia renal y una falla hepática.
Renzo viajó a un crucero en Brasil sin vacunarse. Le habían dicho que no hacía falta, ya que iba a estar poco tiempo en Isla Grande. Cuando volvió, empezó con los síntomas característicos de la enfermedad (fiebre alta y coloración amarilla), por lo que se hizo estudios que le confirmaron que se había contagiado.
“Es importante que los que viajen se vacunen. Y que la vacuna se consiga. Mi hijo se contagió allá por un mosquito y tuvo que ser trasplantado de hígado. Acá no existe esta enfermedad. Por eso los médicos están todo el tiempo hablando con Brasil”, agrega.
En declaraciones a La Red, el doctor Claudio Zin sostuvo que hubo seis trasplantes de hígado por fiebre amarilla, cinco en Brasil y ahora este caso en el país.
Fuente: Perfil.com
Sábado, 31 de marzo de 2018
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