Policiales Condenado por un brutal crimen, mató a la pareja de su ex mujer mientras estaba con libertad condicional Carlos Ramírez estuvo 14 años preso y en 2017 obtuvo el beneficio. Ayer volvió a prisión.
Un homicida que disfrutaba de la libertad condicional, mató ayer a puñaladas a la pareja de su ex concubina en la localidad misionera de Puerto Piray, 190 kilómetros al Noreste de Posadas.
Carlos Manuel Ramírez, de 36 años, fue capturado varias horas después cuando intentaba ocultarse en una zona de montes próxima a la ciudad de Montecarlo.
Ramírez, que pasó 14 años tras las rejas, conoció a Sandra en la unidad penal donde cumplía su condena. La joven había acompañado a una amiga a visitar a un familiar cuando se enamoró del muchacho. La relación prosperó con el paso del tiempo y tuvieron dos hijos que hoy tienen siete y cuatro años.
A mediados del año pasado, el homicida recuperó la libertad y creyó tocar el cielo con las manos. En julio pasado, cuando le concedieron la condicional, fue a vivir con su pareja, pero la relación se desgastó rápidamente y Sandra decidió ponerle fin.
Ramírez nunca habría aceptado la decisión de la mujer, que al poco tiempo inició un noviazgo con Antonio Ismael Cabral (29). Ayer a la mañana, el hombre llegó hasta la casa de su ex pareja armado con un cuchillo. Sigilosamente ingresó por la parte de atrás y atacó a Cabral, que sufrió dos puntazos en el pecho y falleció antes de recibir atención médica.
Sandra y sus hijos, que fueron testigos del brutal ataque, escaparon a la carrera por miedo a que Ramírez también los matara.
Consumado el crimen, el asesino huyó corriendo hacia la ruta nacional 12. Los vecinos que salieron de sus casas al escuchar el pedido de auxilio de Sandra aportaron los datos que permitieron a la Policía orientar la búsqueda.
Cientos de agentes salieron a “barrer” la zona y pasado el mediodía lograron hallar a Ramírez a unos diez kilómetros de Puerto Piray. Estaba en un monte, intentando eludir el cerco policial.
El hombre había salido de la Unidad Penal de Eldorado en julio pasado, tres años antes de terminar de cumplir la condena de 17 años de prisión por un mortal asalto que cometió en marzo de 2003 en Puerto Esperanza, cuando tenía apenas 21 años.
En esa oportunidad, junto a dos cómplices, Ramírez ingresó en una vivienda donde residían dos hermanos que habían llegado al pueblo para realizar trabajos en una planta industrial.
La banda torturó y luego asesinó a balazos a Valdir Nischke, de 43 años. Fue una hermana de Ramírez quien lo delató: contó ante la Policía que Carlos le había dicho que iban a asaltar a dos porteños. Y le pidió dinero para comunicarse con el remisero que los iba a trasladar hasta el lugar.
El joven delincuente terminó con una pesada condena sobre sus espaldas y ahora, apenas ocho meses después de recuperar la libertad, volvió a un calabozo.
Fuente: Clarín
Jueves, 22 de marzo de 2018
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