Sociedad A dos meses de ser rescatados, los chicos de "la casa del terror" buscan volver a la normalidad Tras años de encierro y maltrato por parte sus propios padres, los hermanos Turpin ya disfrutan de la libertad en tres casas del condado de Riverside. Su contacto, a través de Skype.
Libres. Después de años de encierro, torturas y maltratos por parte de sus propios padres, los hermanos Turpin avanzan con su recuperación tanto física como metal y disfrutan de la libertad en tres casas separadas del condado de Riverside, California (Estados Unidos).
Los trece chicos de entre 2 y 29 años habían sido rescatados a principios de año de su vivienda de Perris, donde sus padres los mantenían desnutridos y, en algunos casos, sin alimentar. Una de las jóvenes logró escapar de la conocida como “la casa del terror” y dio aviso a las autoridades. Desde entonces, David y Louise Turpin se encuentran detenidos y podrían afrontar una pena de más de 90 años de cárcel.
Por el estado calamitoso en el que fueron hallados, los siete hermanos mayores de edad fueron trasladados inmediatamente al Corona Regional Medical Center, hospital en el que estuvieron por más de dos meses y que dejaron en las últimas horas para continuar con tratamientos ambulatorios.
"Hubo algunas lágrimas fluyendo, tanto para el personal como para los niños de Turpin. Dijeron que nos amaban, nos iban a extrañar y que esperaban vernos pronto", contó Mark Uffer, director ejecutivo del centro asistencial.
"Esperamos que ahora puedan aprender muchas habilidades para la vida, desde comprar comestibles hasta cocinar. Pese a todas las cosas que les han hecho, todavía tienen la capacidad de amar y confiar en las personas que han sido buenas con ellos. Su espíritu no ha sido aplastado".
De acuerdo a una fuente de la causa citada por CNN, los siete adultos fueron trasladados juntos a una vivienda de Riverside. En cambio, los seis menores no pudieron permanecer juntos, ya que ningún hogar pudo alojarlos a todos. Así, dos hermanos se encuentran en una vivienda y los otros cuatro, en otra. El contacto entre los trece chicos es constante a través de Skype.
La misma fuente detalló que los más jóvenes, en particular, requieren una gran atención. "Su educación era inexistente. La joven de 17 años que escapó tiene una educación de primer grado", precisó. En ese sentido, afirmó que la escuela que David y Louise Turpin habían montado en su propia casa "una farsa”.
Anteriormente, el fiscal de distrito del condado de Riverside, Mike Hestrin, dijo que la escuela local se utilizaba para ocultar una vida de horror y abuso, donde los niños eran golpeados, encadenados a sus camas durante semanas y duchados una vez al año.
Si bien el hospital evitó dar detalles de los métodos para la recuperación física y metal de los siete hermanos mayores, el abogado de los jóvenes afirmó que el tratamiento incluyó ver películas de Star Wars y Harry Potter, usar iPads, comer lasaña y jugar al fútbol, todo desconocido en la vida de los niños Turpin.
"Mi impresión es que muchas de las cosas que hacen son nuevas para ellos", dijo el representante legal Jack Osborn, quien enfatizó que el plan a largo plazo es mantenerlos unidos en el condado de Riverside.
Durante su paso por el centro médico, aprendieron habilidades que para ellos eran desconocidas, como tocar música o hacer manualidades, además de disfrutar de alimentos que nunca antes habían probado como pescado o sopa de lentejas.
También se entretuvieron haciendo deportes, mirando películas clásicas, escuchando música country y leyendo libros sobre la naturaleza y, en particular, los relacionados con la vida de los insectos.
Según el abogado, muchos de los jóvenes mostraron interés ser médicos, enfermeras, científicos o investigadores, porque no quieren ser vistos como víctimas, sino como personas que están empezando a vivir la vida.
Luego de que su historia se hiciera pública, los hermanos Turpin recibieron más de medio millón de dólares en donaciones de todas partes del mundo para financiar su recuperación.
Según el diario USA Today, los hijos del matrimonio de David y Louise Turpin ya tienen 535.000 dólares disponibles para cubrir sus necesidades a largo plazo. El dinero está en una cuenta bancaria manejada por la fundación del sistema de Salud de la Universidad de Riverside.
Fuente: Clarín
Jueves, 22 de marzo de 2018
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