Sociedad Pánico a bordo de un avión de Aerolíneas por una falsa amenaza de bomba  Una situación de alarma se vivió en un avión de Aerolíneas Argentinas que partió ayer del aeroparque Jorge Newbery hacia Ushuaia tras hallarse en uno de los baños una nota con la frase “Bomba a bordo”. La situación motivó una rápida evacuación de los pasajeros apenas aterrizó en la capital fueguina, informaron fuentes aeroportuarias.
A raíz del episodio, el vuelo AR 1880, que había partido de Buenos Aires a las 8.35 e hizo una escala previa en la ciudad chubutense de Trelew, fue desplazado hacia una plataforma secundaria ni bien aterrizó en Ushuaia.
“Les informo que por una amenaza que hemos tenido durante el vuelo, después de nuestra última escala, nos vemos en la necesidad de que suba la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y de ser escoltados por los bomberos”, le comunicó el capitán del avión a los pasajeros ni bien tocaron tierra.
Las personas que venían a bordo descendieron directamente a la pista y fueron llevadas en colectivos hasta la terminal, en una maniobra que se llevó a cabo con “normalidad” y sin que se registrara “ningún tipo de incidente”, dijeron en el aeropuerto Malvinas Argentinas de Ushuaia, donde realizaron una requisa completa a la aeronave.
“El avión está siendo revisado. Por ahora no hay ningún indicio ni persona sospechosa”, confiaron fuente de la Justicia Federal, que interviene preventivamente en el hecho.
Una vez confirmado que no había ningún artefacto explosivo, se dispuso que la aeronave continuara con los vuelos que tenía previstos para la jornada de ayer, según informó Aerolíneas Argentinas.
La amenaza generó un movimiento inusual en la estación aérea, y también demoró la partida del vuelo AR 1881, que debía realizar la misma aeronave y tenía previsto despegar de Tierra del Fuego a las 14.10.
AMENAZA EN DIPUTADOS
También una amenaza de bomba obligó a evacuar las dependencias de la Cámara de Diputados de la Nación, cerca de las 11.20, tras lo cual la requisa de personal de la brigada antiexplosivos de la Policía Federal comprobó que se había tratado de una falsa alarma, con lo cual la actividad recuperó rápidamente la normalidad.
Fuentes policiales informaron que la amenaza de bomba fue “en la biblioteca del Congreso” y que “trabajó en el lugar personal de explosivos de la Policía Federal”.
La advertencia sobre la colocación de un artefacto explosivo fue realizada a través de un llamado anónimo, tras lo cual se activó el protocolo de alerta por amenaza de bomba, y poco después arribó al edificio el grupo de la división anti-explosivos.
Fuente: El Día
Martes, 5 de diciembre de 2017
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