Economía La UIA alertó que las importaciones de Brasil afectan la recuperación  Pese al tibio repunte de las ventas argentinas a Brasil durante la primera mitad del año, el fuerte crecimiento de las importaciones del vecino país amenazan con abortar la incipiente recuperación que está registrando la industria. Frente a este escenario, el reclamo de la central fabril no sólo apunta a mejorar la competitividad para aumentar las exportaciones, sino también a apelar a normas y estándares de calidad como barreras contra la competencia desleal y como otra forma de proteger mercados. "Las medidas no arancelarias son mayormente utilizadas por los países más desarrollados y en menor medida por los países en vías de desarrollo. El mundo se ha sofisticado en materia de administración del comercio", justificó la institución que dirige el aceitero Miguel Acevedo.
Durante los primeros siete meses del año, las compras a Brasil continuaron con una dinámica creciente; aumentaron 28,8% interanual y explicaron el 45% del alza de las importaciones totales. A la vez, la suba de julio fue cercana al 50%, frente a un crecimiento de las ventas a ese destino del 7,4%. Este escenario ya venía ocurriendo durante 2016, aunque se profundizó, enfatizó la UIA. El año pasado, el déficit comercial con Brasil fue de u$s 4650 millones, es decir que llegó a los niveles de 2011 (pico en el volumen comercializado entre ambos países). Las importaciones crecieron 4,4% respecto de 2015, mientras que las ventas a ese país se derrumbaron 10,6%.
Según repasó la entidad, Argentina importa bienes industriales de media y alta tecnología. Durante 2016, el 86% de las compras externas fueron manufacturas de origen industrial. Brasil es el principal proveedor de la Argentina. El año pasado, explicó el 24,6% de las importaciones totales, seguido por China (18,8%) y los Estados Unidos (12,5%). Del total de las compras a Brasil, el 92,3% fueron Manufacturas de Origen Industrial (MOI).
"El avance de las importaciones en un contexto en el cual la industria recién empieza a mostrar signos de recuperación implica un riesgo para la producción local y el mercado de trabajo", planteó la central fabril, que en los últimos tres meses comenzó a dar señales alentadoras pero que todavía está lejos de recuperar los puestos de trabajo perdidos. Durante 2016, de hecho, se produjeron 24.550 desvinculaciones laborales en la industria con respecto al nivel registrado el año anterior. A modo de alerta, el informe plantea que si se regresara al nivel de empleo industrial de 2008, se perderían 50.280 puestos más.
Exportaciones en alza
Si bien las ventas a Brasil se recuperaron durante los primeros siete meses del 2017, apenas crecieron 4,4%, contra casi un 30% de las importaciones. Lo que sucede es que la economía brasileña está acusando una muy tibia recuperación, después de una caída del PBI del 7,2% entre 2014 y 2016. La dinámica de la actividad industrial brasileña fue aún más severa, lo que afectó fuertemente las exportaciones de MOI, particularmente del sector automotriz.
También influyó en la caída de las ventas al vecino país la mayor participación que tienen EE.UU. y China en el mercado brasileño, así como también la apreciación del peso en los últimos años y un tipo de cambio bilateral que hoy se encuentra por debajo del promedio 2006-2011.
"No se trata de devaluar, sino de generar una política cambiaria de largo plazo, evitando alteraciones bruscas del tipo de cambio", enfatizó la UIA en su documento. La entidad también incluyó factores como la infraestructura, los costos energéticos y laborales, la presión tributaria y el financiamiento como posibles causantes de la menor inserción de los productos argentinos en el mundo.
Fuente: El Cronista
Viernes, 8 de septiembre de 2017
|