Nacionales Mientras esperan el escrutinio final, Cambiemos y Unidad Ciudadana recargan combustible y repiensan estrategias  Mientras esperan la finalización del escrutinio definitivo de la provincia de Buenos Aires, pronosticado para fines de la semana, Cambiemos y Unidad Ciudadana (UC) recargan combustible y repiensan estrategias para capitalizar el voto útil que definirá la suerte de unos y otros en octubre, en el marco de una contienda que se prevé más polarizada. La carga de los datos provisorios de la elección del pasado domingo, en las que Cristina Kirchner y Esteban Bullrich protagonizaron un duelo reñido al extremo, quedó en el ojo del huracán, con denuncias de "manipulación", por lo que la expectativa del escrutinio final cobró singular importancia. La mayor ansiedad corre por cuenta del kirchnerismo, que acusó al Gobierno de haber impartido la orden de manejar "selectivamente" la carga de los datos, haciendo más lento el conteo de los votos del "conurbano profundo" donde UC pisa fuerte, de modo tal de mostrar de manera artificial la foto de un oficialismo triunfante en el "prime time" televisivo, antes de que la mayoría de los argentinos se fuera a dormir. Si bien la elección donde "se ven los pingos" es la de octubre, no es indiferente para el kirchnerismo, ante un escenario de exasperante paridad que el oficialismo se esmera en catalogar como "empate técnico", mostrar un triunfo en el principal distrito del país, por el valor simbólico que una victoria tiene, por más ajustada que haya sido (la diferencia sería menor a un punto). El tono beligerante de las denuncias formuladas desde el Instituto Patria, que Cambiemos devuelve pugilísticamente con chicanas sobre el no acompañamiento del FpV al voto electrónico, cesará sobre el final de la semana, ya que finalmente se develarán los resultados definitivos, según adelantó el sábado pasado el director nacional electoral, Fernando Álvarez. El funcionario detalló que para lograr ese propósito, se iba a trabajar a destajo durante todo el fin de semana largo. "La Justicia va a trabajar todo el fin de semana, incluso el lunes feriado, para tratar de, hacia finales de la próxima semana, tal vez haber terminado el escrutinio definitivo", precisó en declaraciones a FM Delta. El recuento se lleva a cabo en el Teatro Argentino de la ciudad de La Plata, con la presencia de unos 400 fiscales partidarios y empleados de la Justicia Electoral a cargo del juez con competencia electoral Juan Manuel Culotta. En los últimos días, proliferaron denuncias de "fraude" en contra de las listas de Unidad Ciudadana, con telegramas que informaban 0 votos para ese espacio: en algunos casos, se registraron problemas en el escaneo de las actas de escrutinio, que serán fácilmente rectificadas en el escrutinio final. El escrutinio provisorio se suspendió en la madrugada del lunes cuando se llevaban computadas el 95,68 por ciento de las mesas de votación, con una exigua diferencia de poco más de 6.000 votos a favor de Bullrich (34,19 por ciento) sobre Cristina Kirchner (34,11 por ciento). Frente a este panorama de paridad, es evidente que el voto útil será el árbitro que determinará las chances de los dos bandos en disputa. Cambiemos intentará fagocitar los votos de Sergio Massa (1País), quien quedó golpeado en las PASO con un desempeño por debajo de las expectativas (15,7 por ciento). Sin embargo, en el Instituto Patria especulan que ese "voto útil" antikirchnerista ya migró en las PASO y que por ende Massa podría conservar buena parte de ese caudal en octubre. Naturalmente, el UC procurará recuperar el voto peronista que en las primarias se volcó al espacio Cumplir de Florencio Randazzo (5,8 por ciento), aunque en este caso se trata de un volumen electoral menor al de Massa, cuya base electoral es más proclive al oficialismo. El kirchnerismo también apuntará a votantes progresistas y de izquierda, agitando el fantasma de la eventual consolidación de una fuerza de centroderecha en Buenos Aires y a nivel nacional.
Fuente: Noticias Argentinas
Domingo, 20 de agosto de 2017
|