|
|
Tecnología Golpe al archivo MP3: El iPod se dejó de vender y se acelera el fin de la música propia  Apple discontinuó las versiones Nano y Shuffle de su famoso reproductor, pero sigue ofreciendo el que permite escuchar por Internet. Los temas online ya representan el 60% del negocio.
En la silenciosa muerte del iPod se puede entrever algo más que el ocaso del MP3. Su extinción le pone punto final a la cultura de los objetos. Parece que lo palpable tiene cada vez menos relevancia. Los contenidos dejan de ser una propiedad para convertirse en un deleite intangible. En paralelo, diferentes estudios indican que las nuevas generaciones prefieren escuchar música por streaming (desde Internet, sin descargarla, “sin tenerla” nunca) antes que gozar con la posesión de cualquier formato.
El principio del fin llegó hace unos días cuando Apple anunció que, tras doce años de bonanza, sacaba de su catálogo al iPod Nano y el Shuffle y dio por concluido el reinado del MP3. No es el primer modelo de la línea en ser descatalogado, ya que en 2014, había matado al iPod Classic. El único miembro de la familia que todavía sigue en pie es el iPod Touch, que es como un iPhone pero sin línea. Es decir que permite escuchar música por Internet.
El éxito del iPod, introducido en 2001 por Steve Jobs, ayudó a Apple a posicionarse como una de las empresas más acreditadas del sector tecnológico. Desde entonces vendió más de 400 millones de unidades de todos los modelos. Pero tras el lanzamiento del iPhone, en 2007, la dupla Nano y Shuffle se convirtieron en redundantes. Así, el peso del narcisismo ya no ocupa lugar en cajas o estanterías, toda la información que antes se acumulaba en las computadoras, ahora flota en algún lugar de la nube.
El consumo de música en servicios de streaming superó las ventas de álbumes físicos, vinilos y digitales, para convertirse en el modelo dominante de la industria de la música.
Esto lo confirma un estudio de la firma de analistas Global Web Index, que reveló que el público prefiere acceder a las canciones online en lugar de ser dueños de ellas. Y si bien la tendencia es más pronunciada entre los millennial, se mantiene entre los grupos más tradicionales que van de los 45 a los 65 años.
El cese de la cultura de la propiedad se cristalizó con mayor firmeza dentro del ámbito de la música. Los propios músicos ya piensan en componer un hit solitario (acaso Despacito constituya la máxima expresión de esta búsqueda) más que en una obra de 12 canciones. Mientras que el CD y los vinilos quedarán restringidos a coleccionistas.
Fuente: Clarín
Sábado, 12 de agosto de 2017
|
|
... |
|
Volver |
|
|
|
|
|