Nacionales Nueva marcha contra papelera: denunciaron "pactos de conveniencia" entre gobiernos, ya que la pastera “sigue contaminando”  Cientos de personas volvieron a manifestarse hoy en el puente que une Gualeguaychú con Fray Bentos, en rechazo de la fábrica de celulosa UPM, instalada en la costa oriental del río Uruguay, donde denunciaron "pactos de conveniencia" entre ambos países, mientras la pastera continúa contaminando.
"El gobierno Uruguayo se desvive por atraer capitales para estas industrias, siendo el cómplice necesario y permanente para llevar a cabo estos emprendimiento letales", expresó la Asamblea Ciudadana en la Proclama leída a las 16.30 sobre el puente.
"Han sucedido en estos últimos años hechos gravísimos", ya que "hemos pasado de ser 'causa Nacional' (como llamó el kirchnerismo a la lucha contra las pasteras) a firmar pactos de conveniencia entre los gobiernos de Argentina y Uruguay, sin respetar el dictamen de la Corte Internacional de Justicia de La Haya", que dictaminó evitar la contaminación del río compartido, afirmó la Asamblea.
La 13º marcha hacia el puente internacional General San Martín, de la que, según fuentes de las fuerzas de seguridad, participaron unas tres mil personas, comenzó con un homenaje a Delia Villalba, ex candidata a presidenta del Uruguay y asambleísta, que falleció recientemente y solía acompañar la protesta contra la papelera.
"Hoy venimos al puente General San Martín, convertido ya en tribuna de nuestras protestas contra todo tipo de contaminación y particularmente contra las empresas de las corporaciones saqueadoras, cuya máxima representación en nuestro suelo es Botnia UPM", señaló la Asamblea.
Defendemos "nuestra casa común", participando de movimientos contra la contaminación en todos sus géneros (fracking, escuelas fumigadas, minería a cielo abierto, centrales termonucleares, agrotóxicos, efluentes industriales y cloacales sin tratar o mal tratados, etcétera", agregó.
Con la presencia de grupos ambientalistas de Argentina y Uruguay, manifestó: "señores gobernantes sepan que al elegirlos les confiamos la custodia de nuestra naturaleza y la historia juzgará sus actos". La Asamblea precisó que "soplan fuertes vientos en nuestro gobierno para liberar la venta de rollizos de madera sin valor agregado (derogando la ley de la madera), que benefician a las empresas denunciadas por nuestro país, como ilegales y contaminantes".
"El pueblo argentino y uruguayo vuelven a abrazarse otra vez sobre este puente, como lo han hecho en estos últimos trece años en defensa de nuestro río compartido", destacó en la proclama, y enfatizó: "defendemos nuestra casa común".
Además, manifestó su solidaridad con "todos aquellos luchadores ambientales que han sido brutalmente reprimidos a lo largo y ancho del país", y agregó: "repudiamos estas acciones inhumanas para acallar el reclamo popular".
"Sigamos todos juntos sin claudicar. La perseverancia un día dará sus frutos a través de las generaciones venideras. Estos jóvenes y niños que nos acompañan se merecen un futuro mejor", concluyó.
La primera movilización importante hacia el puente se realizó en abril desde 2005.
En mayo 2006 Argentina se presentó ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde tras meses de presentaciones logró que se dictamine que Uruguay actuó de manera inconsulta al colocar la pastera sobre el río compartido sin atender a las exigencias de la comisión reguladora CARU y ordenó monitoreos ambientales, pero se negó a disponer el desmantelamiento del la fábrica.
En noviembre de 2006 comenzó un corte de la ruta que duró hasta junio de 2010.
La empresa europea Botnia-UPM empezó a producir en noviembre de 2007 y desde entonces se intensificaron las quejas por contaminación ambiental y hubo varios episodios de "escapes" de olores nauseabundos y líquidos al río compartido.
Fuente: DYN.
Domingo, 30 de abril de 2017
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