Economía El plan de verano de Sturggenezer para que la lluvia de pesos de fin de año no impacte en el dólar y la inflación La decisión del Poder Ejecutivo de volcar miles de millones de pesos a la economía mediante los planes y bonos estatales hará que la oferta de dinero se multiplique. Es cierto que la inundación de moneda local es un típico fenómeno estacional de cada fin de año, porque las obligaciones financieras del Gobierno y de las empresas, así como el aumento del consumo, hacen que exista una mayor demanda de billetes.
Sin embargo, esta vez parece haber factores diferenciales, ya que no está tan claro si se cumplirá la segunda parte del ciclo estacional. Es decir, que en enero el Banco Central tenga que poner en marcha la clásica "aspiradora" de pesos.
Lo ocurrido en las últimas semanas llama la atención, porque a primera vista este incremento en la oferta puede lucir contradictorio con el celo del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, por mantener bajo control la cantidad de dinero que circula en la economía.
En lo que va de diciembre, la entidad tuvo que volcar pesos a la calle ya que no logró renovar todos los vencimientos de Lebac.
De hecho, en la última licitación de Letras debió emitir $28.320 millones, mientras que en la anterior ya había quedado corto en otros $21.240 millones.
Según información del BCRA, la base monetaria:
- En noviembre (últimos datos disponibles) aumentó su ritmo de crecimiento desde el 27,4% hasta el 28,5%
- En términos interanuales, presentó una variación del 28,4%
Esta tónica expansiva de las últimas semanas contrasta con la política de "cierre de la canilla monetaria" que ha venido impulsando Sturzenegger durante todo el año.
Si se consideran los últimos 12 meses, se observa:
- Los agregados monetarios amplios, (M3 y M3 Privado) crecieron 21,2% y 22,8%, respectivamente.
- Ese repunte fue consistente con el de la base monetaria (3,4%), con los incrementos del circulante y las reservas bancarias.
- En tanto, los medios de pago privados se aceleraron 1,2 puntos y el alza interanual fue de 21,6%.
La obsesión de Sturzenegger por mantener bajo control la expansión de pesos se ha visto reflejada claramente en la estrategia adoptada.
Por ejemplo, cuando tuvo que transferirle pesos al Gobierno lo hizo a cambio de dólares, marcando así un claro contraste con lo sucedido sobre el final del ciclo kirchnerista.
En tanto, en noviembre:
- La base monetaria creció $42.000 millones punta a punta, a raíz de la compra de divisas al sector público ($49.300 millones)
- La esterilización vía Lebac fue de $951 millones, la menor cantidad en lo que va del año
En lo que hace al flujo de dólares, el BCRA ha recibido una buena dosis del Tesoro, a cambio de suministrarle los pesos que necesita para cubrir los compromisos de fin de año, que es cuando "explota" el gasto público.
Por cierto, no es inusual esta operación, más aun teniendo en cuenta el cheque que tiene que pagar este mes: la erogación total de diciembre suma la cifra de $300.000 millones.
El celo de Sturzenegger, y su objetivo de moderar la inflación, contrasta con las necesidades de la política.
El Gobierno optó por inyectar unos $20.000 millones en los bolsillos de los argentinos, con la esperanza de que se dé unareactivación del consumo que se transforme en un trampolín de la economía de cara al 2017.
La expansión de circulante este fin de año , presenta el siguiente desglose:
- $8.000 millones por el aguinaldo exceptuado de Ganancias
- $6.000 M por el bono a jubilados que cobran la mínima.
- $3.000 M por el pago extra a empleados provinciales y municipales.
- $2.000 M por plus a hogares que reciben la Asignación Universal por Hijo.
- $900 millones por el pago de unos $200 por hogar.
La incógnita es qué pasará con los bonos de los privados, ya que se siguen negociando.
Un cálculo posible, surge de considerar el número de empleados en relación de dependencia, estimar cuántos recibirían el bono y el monto promedio del mismo.
Si hay 7,5 millones asalariados y si el 50% recibe un promedio de $4.000, entonces la cifra rondaría otros $15.000 millones adicionales.
Si bien este total no es un número definitivo, puede servir como un aproximado de lo que podría terminar sucediendo en la práctica.
Así las cosas:
- Con los $20.000 millones que volcará el Gobierno
- Y un estimado de $15.000 millones del sector privado
- La economía argentina tendrá este mes un empujón importante, cercano a los $35.000 millones.
La estrategia del Banco Central: las estadísticas muestran que diciembre siempre ha sido un mes en el que la demanda de pesos crece fuerte.
Sin embargo, esta vez parece percibirse un clima diferente, en el sentido de que el Banco Central podría adoptar una actitud más "relajada".
El Gobierno financia su déficit con colocación de deuda y que todo aquel que no quiera quedarse con moneda local ni consumir terminará yendo al dólar, que el Banco Central se los venderá sin problemas.
Fuente :Iprofesional
Lunes, 19 de diciembre de 2016
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