Sospechas de corrupción en la Facultad de Arquitectura UNNE: funcionario correntino negó irregularidades en su contratación Se trata del presidente del Instituto de Cultura de Corrientes, José Gabriel Romero. Negó que haya habido incompatibilidades en su contratación mientras se desempeñó como profesor de la Facultad de Arquitectura de la UNNE.
El presidente del Instituto de Cultura de Corrientes, José Gabriel Romero, negó que haya habido incompatibilidades en su contratación mientras se desempeñó como profesor de la Facultad de Arquitectura de la UNNE, con dedicación exclusiva, al mismo tiempo en que realizaba tareas como funcionario público. Fue en el marco de la investigación que lleva adelante la Fiscalía Federal de Resistencia por cobros indebidos de salarios.
"La Universidad ya se expidió. No hay incompatibilidad, pero igual un profesor decidió avanzar con una denuncia penal", explicó Romero en declaraciones a Momarandu.com. "Es seguro que se entremezclan asuntos de política universitaria en todo esto. Pero estoy tanquilo, la documentación me respalda", señaló.
"Me desempeñe desde 1991, como profesor adjunto con dedicación exclusiva y tengo formación de investigador. Lamento que este tipo de cuestiones empañen mi trabajo", añadió.
La causa.
En el marco de la causa abierta por supuestos actos de corrupción en la Facultad de Arquitectura de la UNNE, el Fiscal Federal de Resistencia, Patricio Sabadini, requirió que se impute a 14 personas por los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público, fraude y encubrimiento. Entre los acusados, se encuentran los exdecanos de la FAU, Jorge Putalláz y José Luis Solé y los funcionarios del gobierno de Corrientes, Orlando Macció (Ministro de Educación) y José Romero (presidente del Instituto de Cultura).
En su extensa presentación, realizada el viernes pasado ante el Juez Federal, Carlos Skidelsky, el fiscal Patricio Sabadini aseveró que la gran cantidad de material probatorio confirma una serie de irregularidades vinculadas a importantes pagos de sueldos retroactivos a docentes por tareas que nunca realizaron, como así también de otorgamientos de cargos a profesionales que tenían abiertas incompatibilidades.
En el caso del presidente del Instituto de Cultura, su historia comenzó en marzo de 2008, cuando el entonces decano Solé dejó sin efecto la licencia sin goce de haberes otorgada dos años atrás al arquitecto José Romero, quien se encontraba a cargo, con dedicación exclusiva, de la cátedra Historia III.
Romero había pedido el fin de dicha licencia, con la intensión de retomar su cargo, pero lo hizo mientras aún seguía desempeñándose como subsecretario de Cultura de la Municipalidad de Corrientes, al que accedió en 2005. Es decir, detentaba un cargo en la facultad cuando debía haber pedido licencia.
“El capítulo IV, art 13.II.a del decreto N° 3413/79 establece que el agente que fuera designado o electo para desempeñar funciones superiores de gobierno en el orden nacional, provincial o municipal, queda obligado a solicitar licencia sin percepción de haberes, que se acordará por el término en que ejerza esas funciones”, recordó Sabadini.
El tiempo pasó y con la llegada de Ricardo Colombi a la gobernación Romero se fue para arriba. En diciembre de 2009 asumió como subsecretario de Cultura (posteriormente la subsecretaría se transformó en Instituto) mientras seguía cobrando “indebidamente” su sueldo como profesor de la UNNE. “Este cargo político lo alternaba indebidamente con los servicios de docencia en su cátedra de Historia III en la FAU-UNNE”, apuntó Sabadini.
“El cobro irregular de haberes de la FAU-UNNE por parte de Romero fue efectuado desde el 1 de abril de 2008 al 1 de abril del 2011, ya que aún ejercía transitoriamente otro cargo superior. En el caso de la Subsecretaría de Cultura del Municipio, Romero se reintegra no solo vulnerando la normativa citada sino la propia resolución de concesión de licencia sin goce de haberes por dicho cargo dictada por Solé, pues este había dispuesto que la licencia era otorgada desde el 1 de septiembre de 2006 ‘y por el término que ejerza esas funciones’”, abundó el fiscal.
Para el fiscal esta contratación irregular estuvo amparada y posteriormente apoyada por una serie de resoluciones bastante endebles que buscaban ratificar la legalidad de una designación abiertamente incompatible.
Macció.
En este plan, tuvo gran participación el ministro de Educación Macció, quien a pesar de haber sido una autoridad de la UNNE (fue secretario académico) emitió un dictamen en cual hacía foco en la escasa y versátil carga horaria que tiene Romero para efectuar sus tareas como funcionario, las cuales no lo imposibilitarían de realizar sus tareas en la facultad. Este argumento sirvió como fundamento para todas las constancias administrativas que a posteriori avalaron esta designación.
“Por la presente se hace constar que el desempeño de la función de Subsecretario de Cultura de la Provincia de Corrientes no requiere dedicación exclusiva ni exige el cumplimiento de horario determinado”, había argumentado Macció para respaldar la doble contratación de Romero.
“Por lo tanto, teniendo en cuenta las particulares características de la actividad cultural, que la misma en ocasiones se lleva a cabo en horarios no laborales, los fines de semana y en días feriados, no es exigible el desempeño de la mencionada función de lunes a viernes, ni con horario de entrada y de salida, tampoco es incompatible con el ejercicio de la función docente; aclarando que en materia de Cultura, en lo atinente al desempeño de la mencionada función, la política del Gobierno Provincial propende mas bien al alcance de los objetivos propuestos”, señaló Macció el 10 de marzo de 2011.
Además del endeble fundamento de Macció, el Fiscal Sabadini hizo hincapié en que, curiosamente, este documento del ministro de Educación correntino tenía fecha anterior al pedido para que él se expida. Es decir: el papel ya existía antes del pedido.
“La curiosidad radica en que la constancia expedida de Macció posee fecha anterior a la solicitud que Putallaz y (la secretaria académica, María) Latorre efectúan a Romero, y responde de modo exacto las cuestiones requeridas por estos últimos. Esto da la pauta que el plan mal pergeñado presentó que, tanto Romero, como Putallaz y Latorre ya contaban con la constancia de Macció antes de emitir su manifiesto el primero, como antes de emitir sus solicitudes estos últimos, de modo que lo único que debieron efectuar el Decano y la citada Secretaria Académica de la FAU-UNNE, es adecuar su solicitud teniendo en cuenta lo descripto en la constancia de MACCIÓ que obraría como eventual respuesta, que ya tenían en sus manos, pero no poniendo atención en la fecha en que fue redactada”, indicó Sabadini en su requerimiento fiscal.
Fuente: Chaco dia por dia
Miércoles, 1 de agosto de 2012
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