Corrientes Agua y luz para una escuela gracias a estudiantes de UNNE que hicieron funcionar un viejo generador
Reactivaron un generador que data del año ‘70, último en su tipo en el país. Este permanecía sin uso en un colegio ubicado en Colonia El Llano, a 10 kilómetros de San Luis del Palmar, en el interior de Corrientes.
Gracias a la reparación de un equipo de estudiantes, más de un centenar de chicos continúan con sus clases normalmente en tiempos de cortes de energía. Además, la historia cautivó a estudiantes de Comunicación Social, quienes decidieron contarla desde la perspectiva audiovisual a través de un documental que se estrenará en 2016.
La historia Más de un centenar de alumnos de una escuela rural de Corrientes pueden ahora continuar con el normal desarrollo de sus clases por contar ahora en su establecimiento escolar con un generador de energía que les asegura el suministro de luz y agua, gracias al trabajo de un grupo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Nordeste.
Los jóvenes universitarios encararon un trabajo comunitario reparando un viejo generador que encontraron sin uso en la Escuela Rural N° 735 “Juan José Fernández Blanco”, ubicada en Colonia El Llano, a 10 kilómetros de San Luis del Palmar en el interior de Corrientes a través de un proyecto de extensión enmarcado en el Programa “La Universidad en el Medio” denominado “Reciclado de un generador para una escuela rural”.
El proyecto cobra vida por iniciativa de un alumno de la Facultad de Ingeniería, Hugo Báez, en asociación con el docente Adrián García, profesor de Tecnología de la escuela correntina, en cuyas aulas se educan 70 alumnos de nivel primario, casi 40 del nivel secundario y 14 pequeños del nivel inicial. Y fue justamente la idea de recuperar un antiguo generador de energía que se encontraba abandonado desde el año 1976 aproximadamente, la que dio lugar a ese vínculo.
Báez propuso entonces al Jefe del Departamento de Mecánica de la Facultad de Ingeniería, Gustavo Veroli, arreglar el generador para ayudar a esa comunidad escolar. Una vez aceptado el proyecto por las autoridades escolares, los universitarios trasladaron el generador por sus propios medios al taller de la Facultad, en el Campus Resistencia de la UNNE, donde trabajaron en él.
El equipo de jóvenes universitarios está integrado por los alumnos Javier Dzikoski, Gabriel Vallejos Díaz, Andrés Maschke, Sergio Ríos y el mismo impulsor del proyecto, con la coordinación del jefe del departamento.
“La idea es que la escuela pueda contar con ciclo lectivo completo, porque hoy en día el paraje tiene falencias con el suministro de energía eléctrica, por lo que el arreglo del generador sirve de apoyo en los momentos de carencia de ese servicio”, explica Veroli.
El viejo generador de energía fue fabricado en Buenos Aires en la década del '70. Fue traído a esa colonia por el gobierno de facto aproximadamente en 1976. El detalle relevante es que tuvo muy poco uso y es además el último de su generación que existe en el país, según informaron los dueños de la empresa fabricante, con quienes los estudiantes ingenieros tomaron contacto para solicitar los planos y poder trabajar en él.
Carolina Nancy Filipi, directora de la escuela rural destacó “las ventajas de volver a contar con el generador”. “Son muy amplias, ya que para llegar a nuestra escuela se debe atravesar una ruta de tierra y cuando llueve y se corta la luz, y la cuadrilla de la Dpec no puede llegar hasta la escuela fácilmente para restablecernos el servicio”, contó.
Destacó además que el generador funcionando les permite tener luz en las aulas las que son muy oscuras, y que además funcionen los baños, porque “cuando no hay energía, el agua también se corta automáticamente”.
“Es muy relevante la conexión entre los alumnos de la escuela con los de la facultad. Es muy motivador para los chicos poder escuchar los conocimientos que manejan los jóvenes universitarios y la información que les brindan de lo que pueden llegar a estudiar en su futuro. De esta forma, ellos pueden dimensionar que no todo se agota en el aprendizaje de esta Escuela ni en la vida de este paraje”, dijo Filipi.
Manifestó además que esa población escolar rural reconoció el compromiso de la UNNE con su entorno porque vieron que a pesar de ser una institución tan grande, la Universidad llegó hasta ese punto lejano del interior de Corrientes para mejorar la calidad de vida de esa gente sin interés económico alguno, motivados solo por la intensión de colaborar con la Escuela. En este caso, poniendo a punto el generador que estaba en completo desuso para que les sirva en la generación de energía y provisión de agua potable de ese centro educativo.
Apoyo del decano El ingeniero José Leonardo Basterra, decano de la Facultad de Ingeniería resaltó el “compromiso con la sociedad”. Y aseguró que “no es sólo la transferencia de conocimiento y educación de los alumnos sino también trasferir ese compromiso de solidaridad y comunitario a nuestra sociedad. Y son justamente los proyectos como éstos los que le dan vida a estos principios de nuestra facultad”.
Fuente: Diario Norte
Miércoles, 11 de noviembre de 2015
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