Villa Angela Secuestran nueve tigres de bengala en circo de Villa Angela Luego de varias semanas de investigación, la Dirección de Fauna del Chaco, con la colaboración de la Policía Rural de Villa Ángela y representantes de la reconocida Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada), realizaron un importante operativo contra el Circo Mexicano Veracruz, propiedad de los hermanos Daniel y Alan Mauro Yovanovich, tradicional familia circense de nuestro país. El accionar tuvo que ver con la legislación vigente que prohíbe los espectáculos que exhiben animales dentro del territorio provincial, pero sobre todo con las leyes de protección animal. Durante el procedimiento se encontraron gran cantidad de animales como tigres, leones y osos, entre otras especies, los cuales fueron secuestrados por la autoridad.
El caso generó enorme revuelo en la opinión pública villangelense, que sigue de cerca las instancias de lo ocurrido.
Actuaciones y operativo
Según supo NORTE, la Dirección de Fauna del Chaco ya había intimado el miércoles pasado a estas personas a “abandonar la provincia en un plazo de 48 horas por la prohibición para el establecimiento y funcionamiento de circos con animales” vigente.
Aunque se trataba de una medida en cumplimiento de la legislación, una conocida ONG intervino para evitar que el circo “se fuera” como si nada hubiera pasado, y se aplicaran las leyes de protección animal.
Ese fue el caso de Afada, cuyo presidente, el abogado Pablo Buompadre, logró revertir la decisión de Fauna para “evitar que el circo saliera del territorio chaqueño” invocando la violación a normativas locales y la Ley Nacional de Protección Animal Nº 14.346.
Fue así que durante la lloviznosa mañana del último viernes, el titular de Afada junto al médico veterinario Gustavo Solis, especialista en Fauna Silvestre de la Fundación Land Trust Conservation, viajaron desde Corrientes hacia Villa Ángela, acompañando el operativo de Fauna y la Policía del Chaco en el establecimiento.
El organismo de aplicación de la Ley de Protección de la Fauna Silvestre labró infracciones porque el circo no contaba con la documentación legal de los nueve ejemplares de tigres de bengala que tenía en su poder, y tampoco pudo justificar la ausencia de tres osos pardos y dos Leones Africanos que estaban registrados a su nombre en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, donde funciona el Registro Nacional de Circos. Constataron además que al parecer, los problemas de salud de los animales eran atendidos por el propio personal circense, sin contar con título profesional habilitante para esa actividad.
Denuncia penal
Realizado el procedimiento, el Buompadre inmediatamente se presentó en la Comisaría de Villa Ángela para radicar una denuncia penal contra las autoridades del circo Mexicano Veracruz, señalando a los hermanos Yovanovich, por “Infracción a la Ley Nacional 14.346 de Protección Animal”, pidiendo también el allanamiento del circo, el secuestro de los animales en cautiverio, como también el de los “instrumentos de castigo” según los denominó- que este establecimiento utilizaba para hacer trabajar a los animales en sus shows.
El letrado relató a las autoridades policiales el “grave estado de hacinamiento” en el que se encontraban los nueve ejemplares de tigres, los que se hallaban en un solo habitáculo, de dimensiones escasas para el tamaño de esas especies. El abogado también objetó las “condiciones de alimentación, higiene y sanidad” en la que se encontraban los animales, las cuales atentaban contra normas básicas de Bienestar Animal. También destacó el “deplorable estado del tráiler” que transportaba a los animales, y la falta de seguridad del mismo, poniendo con ello en riego, no solo integridad física de esas criaturas, sino también el de la población local.
Actuación del fiscal
Lo que sorprendió a muchos de los integrantes de Afada es que una vez anoticiado el fiscal de turno, Salomón Garber, inmediatamente ordenó la “aprehensión” de los dueños del circo, los hermanos Yovanovich, para tomarles declaración. También puso en conocimiento de los hechos al juez de Faltas Luis Antonio Kolonisky, quien en los próximos días decidirá el destino provisorio que se dará a los animales.
El doctor Buompadre, en declaraciones a NORTE, destacó “la profesionalidad del trabajo de Fauna del Chaco, de la Policía local y de las autoridades judiciales, quienes demostraron que cuando hay voluntad los resultados llegan solos”.
Señaló que ahora se debe esperar la orden judicial para reubicar provisoriamente a estos ejemplares, lo cual muy posiblemente se concrete en el complejo zoológico de Sáenz Peña, hasta tanto se les encuentre un lugar definitivo.
Necesidad de apoyo
Un punto importante, ahora que los animales están bajo resguardo judicial, es la necesidad de “aportes económicos”. Buompadre pidió el compromiso de los sectores políticos del Estado provincial y municipal para que puedan colaborar con la alimentación y otros gastos de estos ejemplares, mientras avanza su reubicación.
“Una vida nueva les espera, y la esclavitud y tormentos para ellos, ha finalizado”, señaló el letrado muy emocionado. Mecanismo perverso detrás del show familiar
La Ley Provincial 6515 de 2015 prevé expresamente la “prohibición en todo el territorio del Chaco del establecimiento o funcionamiento, con carácter temporal o permanente, de espectáculos circenses que ofrezcan como atractivo principal o secundario, cualquiera sea su finalidad, la participación de animales de cualquier especie en números artísticos, destreza o similares o mera exhibición”.
Consultado por NORTE, el doctor Pablo Buompadre destacó que “en la totalidad de los casos los animales utilizados en circos son hostigados, golpeados salvajemente y se los priva de alimentación para que realicen los malabarismos o parodias que el domador les impone, es algo totalmente antinatural”.
El especialista explicó que generalmente “en las funciones se observan estas conductas aprendidas, como respuestas a un estímulo condicionado que es la ‘fusta’ o una ‘barra o lanza de metal’ con una punta en el extremo donde se pone un trozo de carne, con la cual, nunca, en ningún momento, en ninguna función, en ningún número, deja de estar el domador. Sin ese instrumento de metal con carne en una de sus puntas, no se lograría la ‘conducta esperada’”. En otras palabras, “la carne no es lo que motiva al animal a realizar una conducta determinada, sino la presencia de la fusta”, agregó.
“La fusta es en un primer momento el estímulo incondicionado que sirve para reprimir la ‘conducta natural’, es decir, que ante el zarpazo deviene el castigo y la fusta como ‘estímulo negativo’ queda para el animal como ‘relacionada al castigo’. Ante el requerimiento de la represión de una conducta deviene siempre una paliza relacionada con la fusta, por lo que ya no hace falta que se le vuelva a pegar durante la función, dado que con solo mostrar ese elemento -con un pedazo de carne en la punta- se logra el comportamiento esperado”, concluyó el titular de Afada.
Fuente: Diario Norte
Domingo, 11 de octubre de 2015
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