Pcia. Roque Sáenz Peña La Cámara de Comercio expresó su apoyo a la familia Khon, dueña de El Arriero “Ponerse en los zapatos de quien ve consumirse en llamas el esfuerzo del trabajo es imposible, solo quienes hayan pasado por una situación similar podrán explicar con palabras esos momentos, los pensamientos que agobian y desesperan cuando lo poco o mucho que se logró se vuelve cenizas”, expresó la comisión directiva en un comunicado. La Cámara de Comercio de Sáenz Peña se solidarizó con el socio Felipe Khon y su familia, quienes sufrieran el incendio de su local mayorista de esa ciudad.
"Y nuevamente el Estado está ausente, en más de una oportunidad se reclamó por nuevas dotaciones de bomberos, de equipamientos acordes para una ciudad que creció vertiginosamente, por escaleras de altura para atender a los edificios que comienzan a ser parte habitual del paisaje urbano de Sáenz Peña, pero cuando las cosas suceden recién se toma conciencia de los reclamos de la población y, desgraciadamente, nos damos cuenta que todo quedó solo en palabras… se destinaron fondos a cualquier actividad, descuidando la seguridad de la población”, expresaron Edgardo Garlisi y Martín Sobol, presidente y secretario, respectivamente, a través de un comunicado.
"Los bomberos deben salir a tratar de vender bonos, buscar socios para su cooperadora, entre otras cosas, para conseguir fondos que ayuden a mantener lo que tienen, para pintar su edificio, mantener el equipamiento y no dedicarse a su formación o su trabajo, mientras que desde el estado se mezquina, se retacea el dinero para el funcionamiento de la Unidad”.
"Seguramente pasará mucho tiempo para la recuperación emocional de esta familia, es muy probable que nuevamente escuchemos palabras que nos sonarán vacías, palabras que para unos serán motivos de desasosiego y para otros motivos de bronca, encolerizándolos aún más contra el Estado ausente”, señalaron.
"Por la instantaneidad de las comunicaciones la noticia corrió rápidamente, muy pocos habrían comenzado su merecido descanso, mientras que los demás seguramente habrán pensado en sus comercios, sus oficinas, sus empresas, sus casas, tratando de imaginarse que pasaría si a ellos les ocurría algo similar, pensamientos que habrán producido un insomnio forzado”, indicaron.
"Las imágenes eran elocuentes, al verlas ya se pensaba que con las dotaciones que hay en la ciudad no iban a ser suficientes para combatir el incendio y rápidamente surgían recuerdos de otros asociados que sufrieron incendios en sus locales, el caso de Álvarez Hnos., de Mendelshohn, entre otros”.
"No bajemos los brazos, mejorar es posible, pero se debe realizar con el esfuerzo de todos, todos juntos en un solo reclamo a quienes corresponde, a funcionarios y gobernantes para que trabajen por el bien de su comunidad, ya que es el único fin por el cual deberían estar en el lugar que ocupan”, concluyeron.
Fuente: Primera Línea
Jueves, 24 de septiembre de 2015
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