Puente Gral. Belgrano Puente Chaco Corrientes: es factible la ampliación a cuatro calzadas Finalmente, González y Bernal abordan en extenso la propuesta de ampliación a cuatro calzadas del actual puente. Reconocen en ese orden: “Esta cuestión ha dado algo que hablar porque, en principio, algunos sectores que promueven la instalación del segundo puente asumieron que la potenciación del General Belgrano lo es en desmedro de ese emprendimiento”.
Por eso, con algunos conceptos que exponen, dejan en evidencia que el segundo puente no sustituye por características y ubicación al uso urbano presente y futuro del puente Belgrano.
De los dos únicos pasos existentes sobre el río Paraná a la fecha de inauguración del puente se han agregado dos más: ZárateBrazo Largo, uniendo Buenos Aires con Entre Ríos; y RosarioVictoria, agregando otro cruce a Santa Fe y Entre Ríos. Asimismo, la ruta nacional 11, altamente competitiva para el desplazamiento NorteSur en la década del ’70, hoy tiene la competencia de la autovía 14. Todo esto provocó una mutación en las costumbres.
Así señalan que “se ha multiplicado en forma exponencial es el tránsito interurbano entre el Gran Resistencia y Corrientes”. El mismo puente creó hábitos en materia de esparcimiento y abrió mercados a las iniciativas comerciales en ambas orillas.
En ese orden aseguran que el mercado principal del puente General Belgrano, que también lo será con posterioridad a la construcción del segundo viaducto entre Chaco y Corrientes, será el transporte público de colectivos y remises; el transporte liviano asociado al comercio; el movimiento universitario; el turismo y recreación y los particulares por motivos diversos.
“Esta clientela no cambiará y se presume que el crecimiento de la población, la generalización del uso del automóvil y la oferta de atractivos diferenciales en materia cultural, comercial, deportiva y de servicio tiende a acrecentar la misma, lejos de disminuirla”, analizan.
Luego señalan que “la ignorancia en materia técnica ha llevado a hablar en forma peyorativa a la posibilidad de agregado de calzadas, cuando son muchos y variados los ejemplos de ampliación de puentes”. Así mencionan el trabajo realizado en el Puente de Rande (España).
Dicen González y Bernal, en relación a la ampliación de dos calzadas en el puente Chaco-Corrientes que, usando una estructura metálica volada prendida de las vigas cajones del puente y comparado con el trabajo realizado en el Puente de Rande, la ingeniería del problema es más sencilla.
Sustentan tal afirmación en una serie de consideraciones técnicas, entre las cuales se destacan las ventajas constructivas del puente interprovincial, con vigas-cajón laterales que hacen innecesaria la agregación de otra línea de tensores.
En exposiciones ofrecidas, el ingeniero Bernal ha planteado la posibilidad de ampliación, a nivel de idea, con aproximaciones técnicas donde se concluye, comparando con el caso Rande, que:
-El puente General Belgrano tiene un diseño diferente, más antiguo, lo que en este caso es una ventaja, porque se pueden prender directamente da la viga cajón, las vigas en voladizo metálicas que a su vez sostendrán la calzada.
-También es posible, en un diseño más estudiado, eliminar la torsión en la viga cajón, vinculando por debajo del puente las vigas voladas de soporte de calzada.
-La solución de calzadas laterales aparece como ventajosa en relación a las calzadas superpuestas.
Por otra parte, señalan en cuanto al ordenamiento del tránsito, que las cuatro calzadas en el puente se manejarían de la siguiente forma: en el lado Chaco no hay mayores problemas ya que, mediante la cartelería inteligente se manejaría el flujo de tránsito, siendo las calzadas laterales exclusivas para automóviles y pick up sin remolques y vedadas a vehículos utilitarios, transporte de carga y servicio de colectivos de pasajeros. Las dos calzadas centrales serían para tránsito pesado y se eliminarían los controles en los accesos y se ampliaría el número de casillas de peaje.
En tanto, del lado de Corrientes, las calzadas centrales tendrían conexión sólo con la calzada central de la avenida 3 de Abril. La calzada de aguas arriba, de vía al Chaco, tendría acceso sólo desde la avenida Costanera y la calzada de aguas abajo, de vía a Corrientes, descargaría sólo a la colectora de avenida 3 de Abril.
Algunas conclusiones
“La máxima aspiración de ampliación de dos calzadas adicionales no es un delirio ingenieril, es una posibilidad a estudiar”, enfatizan González y Bernal a modo de conclusiones del documento y de esta acción en particular.
Enseguida, dejan en claro que lo planteado es una idea esbozada técnicamente por el ingeniero Bernal, sin más acceso a información que la que se puede conseguir en forma pública. “Lo que merece la idea es la apertura a su estudio”, resaltan.
Luego, estiman que la totalidad de los objetivos planteados en el documento, es decir las siete acciones propuestas, demandarían una inversión del orden de los u$s 80.000.000.
“Hay un cúmulo de medidas que seguramente surgirán como lógicas a tomar, en la medida que se avance en el estudio. Hay que revisar los contratos de concesión del Occovi para ponerlos, en lo que al puente compete, en línea con las necesidades del mismo”, recomiendan.
“Al igual que en muchas partes del mundo, hay que penalizar a los que utilizan el automóvil transportando una sola persona. Es ilógico que un taxi entre Resistencia y Corrientes cueste hoy 150 pesos; un remis de uso compartido 20 pesos por persona; un colectivo sin tarjeta 7 pesos y el peaje de un automóvil en el que viaja una sola persona 4,50”, sostienen.
Por eso señalan que “el Puente amerita un sistema de telepeaje que permitirá manejar tarifas y franquicias para los usuarios diarios”. “Un usuario en paseo de un día a Paso de la Patria paga un solo paso, al igual que una persona que trabaja en la otra orilla y viaja todos los días, pero no hay forma de ver la diferencia sin introducir tecnología”, acotan.
Otra medida que sugieren es la aplicación de foto-multas, que podría disminuir sensiblemente los accidentes con la ventaja que, identificado el vehículo, podría ser retenido en cualquier paso, según la gravedad de la falta cometida. El puente puede reservarse el derecho de pase para reincidentes en exceso de velocidad, trasgresores de sobrepaso en doble raya amarilla, resultados positivos y reiterados de exceso de alcohol y tantas cosas más que podrían hacerse con administración y sistemas.
“La idea es ayudar a entender el problema y reflexionar sobre el mismo, que sea entendible al común de la gente lo expresado”, reflexionan finalmente los autores del documento.
Fuente: Diario Norte
Miércoles, 4 de febrero de 2015
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